Friday, November 10, 2006

La muerte acecha

Nagrand se recuperaba, poco a poco las cosas comenzaban a operar como se esperaba. Algunos se iban, otros pocos llegaban. Como de costumbre todos mantenían sus pensamientos para sí mismos.
Los rumores se levantaron cuando se anunció que habría que racionar el agua, el terremoto había cortado uno de los túneles de suministro. Era algo duro para muchos de los que vivían acá, pero sobrevivirían. Athas no era un mundo para los débiles.

Al amanecer se encontraron con un grupo de guardias del mercader supervisando uno de los túneles en los que dormían. Para sorpresa de los acusados había un barril de agua escondido en su habitación, con todo el racionamiento de agua. Las pruebas estaban ahí, y nadie se encargó de investigar más. Sin Embargo tanto Roth como el resto de los que estaban ahí sabían muy bien que eran inocentes de todo de lo que se les acusaba, pero tendrían que aceptar la sentencia, pues francamente , no les quedaba otra opción.

Roth, Morus, Atlalak y el enano clérigo de la tierra, aguardaron pacientemente encerrados en un pequeño espacio, sabiendo que alguien los había traicionado. Roth detectó un sabor extraño en su boca al despertar y supo que cierto tipo de veneno los había dejado durmiendo. A pesar de todo nadie comprendía exactamente por qué alguien se había tomado la molestia de hacer todo eso.

Cuando ya parecía que no les quedaba mucho tiempo de vida, ya que el robo del agua sobretodo en las tribus desérticas era un crimen incluso peor que el asesinato, apareció el Clérigo de Nagrand para salvarles el pellejo. Los espíritus estaban agitados por los cambios que habían ocurrido en este tiempo , y no era un buen tiempo para decidir la vida o la muerte. Sólo el Dios Sol podía decidir tales asuntos, y como tal serían dejados en las afueras del poblado, sin agua para que el Sol decidiera su destino. Si sobrevivían tres días es que eran inocentes, de lo contrario.. su culpabilidad quedaría demostrada sin dejar lugar a dudas...


Sin darse cuenta, se encontraron en las afueras del pueblo. Gracias a un momento de brillo del mul, lograron que les diesen sus armas. El sol los juzgaría de igual forma estuviesen con o sin armas. Hacía calor y solo quedaba avanzar. Roth esperaba que con su conocimiento de los alrededores dado los patrullajes frecuentes que hacía pudiese tener la ventaja...


Al principio encontraron unos túneles, pero la falta de agua estaba haciendo mella en ellos. Las criaturas agresivas que encontraron a lo largo de sus vagabundeos, terminaron por dar el toque final, y en una pelea que casi termina con la vida de todos, solo quedó el cuerpo magullado y muy mal herido del clérigo de la tierra.

El grupo tenía que tomar una decisión. El mul estaba gravemente herido y en la inconsciencia. Roth y Morus tenían que ponerse de acuerdo, aunque la mirada maliciosa de Roth dejaba entrever que poco le importaba lo que se decidiera siempre y cuando obtuviese parte de su botín: La sangre de alguno de los dos para poder sobrevivir un día más en el incesante calor.

Decidieron al azar, y fue la vida del enano la que quedó sentenciada. Una simple moneda de cerámica decidió quien iba a vivir, y quien sería sentenciado a servir de alimento para los sobrevivientes...


Al final el único que quedó capaz de caminar fue Morus... el Mul volvió a la conciencia un rato despues gracias a su gran resistencia racial.. Roth tendría que sobrevivir por obra del destino mientras Morus iba con el mul de regreso a Nagrand pasado el plazo...


A su regreso se encontraron con una caravana cargada de mineral saliendo de Nagrand, seguramente amigos de los traidores que los habían inculpado. Todo hacía sentido.. el robo de agua y todo lo que siguió había sido una distracción para seguir con un plan más maquiavélico..

Y pagaron muchos con su vida.. Luego de regresar y salvar a Roth de morir de falta de agua, observaron con detenimiento los cuerpos inertes. A Roth no le quedó ninguna duda de saber que habían sidos envenenados con su propia agua...

Había muchas cosas por descubrir...

Friday, November 03, 2006

Nagrand


Ese es el nombre del pequeño poblado al cual han ido a parar muchos hijos del rigor de Athas.

Nagrand se encuentra al sur-este de Tyr, a poco más de mitad de camino entre Tyr y Balic.

El Poblado está al sur de las Montañas del Viento Silbante (NdT: así han sido bautizadas por los pobladores de Nagrand, aunque aparecen sin nombre en los mapas).

Llegar al poblado no es tarea fácil. Hay grandes extensiones de pedregales yermos y tierras malas rocosas, con serpenteantes caminos que fluyen entre cañones tan antiguos como los mismos reyes hechiceros.

Los que ya han llegado al poblado lo han hecho gracias a guías que esperan en las afueras y que son pobladores reconocidos. Son muy pocos los que han llegado por casualidad, principalmente porque en esa zona no hay nada que ver, y por ello mismo nadie se aventura a esas profundidades del desierto. Ustedes mismos no tienen mucha idea sobre como llegar, aunque tienen una idea aproximada de donde se encuentran y de hasta donde tendrían que ir para llegar a los caminos principales. Ciertamente no es un misterio que el poblado guarda su locación con celo.

Una vez pasados los cañones, donde apenas hay espacio para que pasen las bestias de carga (con mucha dificultad), se llega a una pequeña planicie que en una pendiente llega a donde está el poblado ensartado en las paredes del cañon.


El poblado lo forma un centenar de personas, de distintos orígenes, aunque la mayor parte de la gente va cambiando cada cierto tiempo. Hay algunos que han pasado suficiente tiempo como para pensar que ya han sido olvidados por la gente que los buscaba en las ciudades Athasianas. No es un misterio que muchos de los que han llegado acá son antiguos criminales, o gente que solo quiere olvidar episodios oscuros del reciente tiempo. Nadie hace muchas preguntas, y lo único que se pide es que la gente produzca de una forma u otra. Los flojos no tienen cabida en esta comunidad bajo ninguna perspectiva.

EE
EEl poblado en general no tiene gente que llame la atención, muchas veces ven caras que resultan familiares y a las semanas esas caras no están más y han sido reemplazadas por otras personas. Nadie quiere llamar la atención y todos se preocupan de sus propios asuntos. Sin embargo hay tres personas que si son personajes importantes en Nagrand:



Daron Suk: Es un antiguo mercader de Balic, quien cayó en desgracia (o al menos eso han escuchado) por un hermano inescrupuloso que le arrebató todo lo que poseía. Es un hombre de una cincuentena de años, que a pesar de todo no se rinde ante nada. A veces es contagioso su entusiasmo de hacer cosas. Es uno de los principales organizadores del poblado y quien está realizando todas las labores por transformar las defensas del poblado en las de una fortaleza. Nadie entiende muy bien por qué es que quieren transformar esto en un lugar fortificado, siendo que han tenido pocos problemas con incursores en las inmediaciones, pero sea lo que sea es claro que el mercader debe saber más de lo que rebela.

Avana:
De Esta Semi-Elfa se sabe poco. Lo único cierto es que escapó de Draj y de los sacrificios rituales que se hacen de vez en cuando en honor al Rey Hechicero Tectukticlay. Sus proezas marciales hablan de que puede haber sido gladiadora en esas tierras, pero siempre que se le pregunta esquiva el tema, no queriendo recordar aquella vida pasada. Ha mantenido a raya a los provocadores que han llegado al pueblo, y bajo su espada no son pocos los que han recibido una paliza por no respetar las normas de convivencia de este lugar.

Basun-Rak-Se: Es un enano clérigo del Sol. Curiosamente es el más fanático de proteger las reservas de agua subterraneas en forma de delgados riachuelos que son uno de los tesoros mejor protegidos del poblado (algo que uno no pensaría de un clérigo del Sol). Fuera de eso se ha adentrado muchas veces en las cavernas abiertas por las exploraciones de agua, y todo el movimiento reciente alrededor de esa zona, deja entrever que hayan podido descubrir algo más importante que el agua. Hasta ahora solo unos pocos se les permite entrar a esas cavernas.


Acontecimientos Recientes:

Hace apenas un par de meses se empezaron a sentir rugidos en el cielo, y a lo lejos muchos han ido a investigar en las formaciones altas de rocas cerca de Nagrand, han podido ver nubes y rayos de electricidad sobre el mísmisimo Mar De Polvo. Poco tiempo después de esto un Gran Terremoto asoló Athas, y milagrosamente la mayor parte de los túneles del pueblo resistieron. Sin embargo casi una decena de personas murieron durante el fenómeno geológico. Todavía hoy se sienten ocasionalmente las réplicas de este Gran terremoto.


Han llegado diversos rumores sobre la muerte de Reyes Hechiceros de diferentes ciudades. Algunos pobladores emocionados por las noticias han vuelto a sus lugares de origen seguramente entusiasmados por la perspectiva de ser libres como sucedió con la Ciudad de Tyr. Otros nuevos han llegado sobretodo de la ciudad de Raam donde parece ser que el Caos ha crecido despues de la noticia del fallecimiento de Abalach-Re a manos de Sadira de Tyr. Otros rumores hablan de enviados de otras razas que han comenzado a aparecer desde lejanas tierras, ahora que el terremoto ha dejado abiertos caminos antes cerrados. Solo el tiempo dirá que es lo que ocurrirá con todos estos cambios.







Thursday, November 02, 2006

Fuerzas Incontrolables

Tal como se había esperado, la batalla no se hizo esperar. Los dos ejércitos se reunieron a mitad del camino entre Urik y Tyr. La voluntad de los ex-esclavos fue superior a cualquier voluntad de expansión del Rey Hamanu. El Ejército de Tyr se impondría al de Urik, y hasta se atrevería a lanzar una ofensiva en contra del mismísimo Rey Hechicero.
Hamanu sin embargo les demostraría que estaba lejos de ser derrotado, y esta vez sería su presencia la que marcaría la diferencia de ambos lados. La fuerza marcial de Tyr sería diezmada por la potente hechicería de Hamanu, pero lo importante es que se había marcado el precedente. Tyr no dejaría que ningún ente externo rigiera sus vidas.

.......... O eso creían..


Cuando Tyr empezaba a volver a la normalidad, casi seis años bastaron para que se presentara la mayor fuerza de todo Athas. La criatura de Leyendas que muchas veces llenaba las pesadillas de aquellos que en el fondo de sus corazones no dudaban de la veracidad de todas aquellas historias...

El Dragón de Tyr.

Las versiones de lo que allí ocurrió , variarán a lo largo de los siglos, pero cualquier persona presente estaría de acuerdo al decir que la mera presencia del Dragón fue más que suficiente para dejar a más de la mitad de la ciudad en un estado catatónico.Tal como vino, se fue, y la ciudad quedó con 5.000 almas menos.


Unos meses después del shock, Atlalak y Morus tomarían caminos diferentes, que inevitablemente los volvería a reunir, como casi 6 años atrás en plena revuelta contra el tirano Kalak.

Atlalak, completamente decepcionado de la corrupción y cobardía de los templarios, que durante la presencia del Dragón reunieron a toda clase de personas desválidas, niños y mujeres con el fin de cumplir con la cuota demandada , hizo lo mejor que podía hacer para volcar su rabia. Se transformó en un asesino de integrantes de la Garra. Una organización criminal que llevaba un buen tiempo operando en Tyr, y que por ordenes de los templarios de alto rango, debía ser dejada en paz. Rapidamente tras casi 2 años de una obsesión guiada por el fanatismo, la Garra dió con el principal responsable de que 23 de sus integrantes hubiesen muerto a lo largo de ese tiempo.Y no esperaban dispensarle una muerte rápida...

Morus había ido a las montañas Resonantes para extraer madera de Agafari de los bosques , bajo la tutela de la casa Mercantil Mako. Su intención era conocer la geografía de las montañas Resonantes para poder encontrar algo que llevaba buscando desde los últimos días de vida del Rey Kalak. La llegada del Dragón sin embargo, cambió sus planes. Durante unos cuantos meses, la economía cambió por completo , luego de que el Dragon hubiese demandado su cuota de esclavos de cada una de las ciudades Estado.
La casa Mako, encontrándose con una gran cantidad de madera de agafari que no podía vender a nadie ,no le quedó otra opción que cambiar de rubro, y con ello los sueños de poder explorar las montañas Resonantes, se esfumaron para Morus. Por un par de años tendría que reformular todos sus objetivos.
Eran pocos además los que recordaban con exactitud todo lo que sucedió en las horas que el Dragón estuvo esperando en las afueras de la ciudad, como si todos los soldados con sus armas preparadas no fueran más que pequeñas moscas a las cuales no había que prestarles atención. Morus en el transcurso de esos años pudo recordar detalles que casi nadie más podía recordar, y contrató a un contador de Historias de nombre Esquilo , para que fuese quien registrara todos los hechos que sólo sus ojos pudieron ver en ese día.

Durante ese tiempo, no fueron pocas las veces en que escucharon los rumores de algunos reyes hechiceros abandonando sus ciudades por motivos desconocidos, el mismo Tithian no estaba en la ciudad de Tyr y había dejado el cargo de la ciudad a un consejo provisorio de gobernantes.

Meses después,llegó un enviado de un pueblo lejano, que venía buscando la forma de comprar madera de Agafari. Parecía que nadie tenía a su disposición.
Fue el momento que tanto esperaba la casa Mako, dado el alto valor de la madera, esto era el negocio perfecto y la forma de deshacerse de esas cantidades que venían manteniendo hace tanto tiempo. Morus , quien todavía estaba al servicio de la casa mercante, sería uno de los que escoltarían el cargamento al lejano lugar. Al mismo tiempo Atlalak venía buscando gracias a la ayuda del único amigo Templario que sabía de sus actividades, una forma de poder escapar de la ciudad y del ojo avisor de La Garra, que aunque disminuida , todavía tenía un control extenso sobre lo que ocurría en la ciudad de Tyr. Atlalak sabía que si no escapaba pronto, su sangre pasaría a humedecer el suelo de las secas calles de la ciudad.


Así se llegó a un trato, la casa Mako (sin saber que el mul estaba escapando de Tyr por lo que había hecho) accedió a llevarlo como pasajero. Y así Morus y Atlalak llegarían tras casi 2 semanas de viaje, al lejano Poblado.